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Seducción, anhelo y lágrimas en Sweetener, de Ariana Grande

  • Foto del escritor: El Saturno
    El Saturno
  • 23 abr 2018
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 11 dic 2018


Por Adolfo



Ariana Grande en su último album, Sweetner

Estos dos últimos años han sido difíciles para la cantante estadounidense Ariana Grande, tomando en cuenta los atentados que ocurrieron en el recinto de su concierto en Manchester, Inglaterra, o el quiebre de su relación amorosa con Mac Miller y su posterior muerte. Estas, sin duda, fueron emociones demasiado exaltadas que la ayudaron a inspirarse y a liderar por primera vez la escritura de su esperado cuarto álbum de estudio, titulado “Sweetener” (“dulzura” en español) cuyo significado explicó que “trata de llevarle luminosidad a una situación, a la vida de alguien, o también a quien la lleva hacia la tuya, endulzándola”.


El disco fue creado en gran parte por Pharrell Williams, a quien en algunas canciones como “Blazed” podemos ver reflejado el sonido característico que escuchamos en algunas pistas que ha hecho con su grupo musical N.E.R.D. o en las múltiples producciones que ha realizado, como el disco “Hard Candy” de Madonna. También participa el legendario Max Martin, escritor y productor conocido en la industria musical por haber colaborado en la confección de múltiples éxitos de artistas pop y en los últimos dos discos de Ariana.


La estadounidense nos introduce a esta nueva era a través de un cover a la banda The Four Seasons, titulado “Raindrops (An angel cried)”, quizás personificándose a sí misma como un ángel, quien llora la partida de alguien. Luego suenan las percusiones funk de “Blazed”, en la que colabora también cantando Pharrell Williams, en la que se nos induce a quedarnos con esa persona amada por medio de las seductoras entonaciones vocales de la cantante.


Luego se oye el pegajoso sencillo promocional “The light is coming” con la rapera Nicki Minaj. En toda la canción se escucha el sample del audio de un hombre gritándole a un senador en un despacho en vivo por CNN (¿dándole Pharrell un extraño sentido político a la letra de la canción?), una mezcla de sonidos nerviosos y extraños que nos llevan a bailar de la forma que queramos en una discoteca, por medio de una letra de positivismo ante cualquier difícil circunstancia.


La pista avanza hacia “R.E.M.”, cuyas siglas hacen referencia a la fase del sueño en el que ocurren las ilusiones más intensas, metaforizando una sensación de estar y amar a alguien de la que Ariana no quiere despertar. Esta canción es un descarte del demo “Wake Up”, pista que Beyoncé iba a incluir en uno de sus álbumes, el cual finalmente encontró hogar en la excitante voz de Ariana.


En el que se convirtió el segundo sencillo del disco, “God is a woman”, se plasma cómo la cantante se representa a sí misma como un ser que entona un canto de reivindicación contra lo que los hombres piensan cómo debe ser una mujer, iniciándose por medio de acordes de guitarra seductores, los que van guiando la línea del imaginario de Ariana a través de un beat de influencia hip hop que culmina en una explosión de cantos corales que gritan el género que realmente posee dios.


La canción que le da nombre al disco es una armonía llena de ternura que mezcla la emoción de entrar en una relación amorosa y de incluso caerle bien a la madre de esa persona. También se menciona el disfrute de una relación sexual a través de un pegajoso estribillo, temas todos englobados al significado del nombre del álbum: sonreírle a la vida a pesar de los enredos que se pongan en el camino.


“Successful” sigue la misma ternura rítmica del álbum, en la que Ariana canta sobre su felicidad al ser una cantante tan exitosa, comparándola con lo que le hace producir el contacto físico con esa persona que Ariana ama en todas las canciones.


En “Everytime” Ariana nos cuenta sobre lo que es caer una y otra vez dentro de una relación que sabes que no es saludable para ti, la libertad y goce que ello le provoca. Un coro misterioso que declara con fuerza que la cantante cometió este error múltiples veces.


“Breathin” tal vez nos lleva a entender la temática de la canción anterior. Ariana también debe

lidiar con la complejidad de su propia mente y de la vida misma, fuerza que encuentra a través de la persona amada, quien le aconseja jamás parar y usar la respiración para superar todo obstáculo.


En “No tears left to cry” se confirma la línea narrativa de las dos entonaciones anteriores, y la

cantante lo metaforiza diciendo que no hay más lágrimas que llorar, que incluso puedes expulsarlas y recogerlas para así evidenciar que todo sufrimiento acaba, y que también está bien desahogarse para manifestar esas emociones. En la segunda parte de la canción se escucha el canto coral de Ariana, simulando un llanto melodramático.


Luego podemos escuchar una vez más el sello sonoro de Pharrell Williams en “Borderline”, donde escuchamos la sorpresiva y fugaz colaboración de la rapera Missy Elliot y una letra donde se canta sobre el anhelo que le tenemos a esa persona que se pone a sí misma una barrera, que está insegura de comenzar algo amoroso y que nunca es capaz de tirar la primera piedra.


En “Better off” el ambiente de una relación tóxica acaba por medio de una balada, Ariana finalmente se da cuenta de ello, de los defectos y los errores que ambas personas cometen y que no llevan a flote nada bueno. Piensa y decide que es mejor, simplemente alejarse de aquel veneno.


“Goodnight n Go” es una versión de la canción de la cantautora Imogen Cheap del mismo nombre, donde a través de sonidos electrónicos, Ariana aun piensa en el amor, en el deseo de tocar a ese ser que no deja de enloquecer su frágil corazón, o quizás el de alguien nuevo.


“Pete Davidson” es el nombre y también una dedicatoria al nuevo novio de la cantante, en la cual el universo realiza acción en el destino de dos personas que encuentran su felicidad a través del amor de pareja, escuchándose unas cuerdas orquestales que finalizan la canción con una sensibilidad de a la que Ariana siempre estará expuesta, como se manifiesta en la última pista del álbum.


“Get well soon” es un consejo de Ariana a sí misma, que la guía a mantener una sanidad mental que día a día se ve antagonizada por la ansiedad del futuro y la duda. Una balada de piano que finaliza con 40 segundos de silencio hasta el final del disco, el cual se convierte en la manera de inmortalizar una dedicatoria a las víctimas del atentado en Manchester. La duración de la canción queda en 5:22 minutos, números que quieren decir 22 de mayo, el día de la tragedia.


A pesar de que Pharrell Williams repite casi las mismas fórmulas de las que ha hecho uso durante toda su carrera produciendo música, cayendo en el vicio en al menos 4 canciones, una situación que exenta a los sencillos promocionales. Es así como Ariana entrega un álbum donde se manifiesta toda su vulnerabilidad y emociones más profundas, algo inevitable y que hubiese sido incongruente no plasmar, pensando en todas las vivencias personales que ha tenido que pasar en el último tiempo. Un álbum que no hay que parar de escuchar, sobre todo si la vida se nos pone difícil.

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